Un duelo con grandes semejanzas al de hace un año y con una gran diferencia: José Mourinho. El entrenador madridista, como siempre, será el centro de atención en su regreso al Camp Nou tras las semifinales de la pasada Champions con el Inter.
Por lo demás, el clásico parece calcado al de hace un año, cuando los dos clubes se midieron en Barcelona en la jornada 12. Entonces, como ahora, el Madrid se presentaba en el estadio azulgrana con un punto de ventaja y con una voracidad ofensiva a la altura del Barça (sumaba 27 goles a favor, por 29 del equipo de Guardiola).
Si Mourinho es la baza del Madrid, la historia más reciente es el as del Barça. Las dos últimas temporadas y sus tremendos éxitos han trasladado las urgencias históricas, que habían sido más habituales en la entidad azulgrana.
En todo caso, a Guardiola sólo le preocupa una cosa: que las exigencias crecientes a medida que progrese la temporada no afecten a una plantilla corta y que ha hecho la pretemporada a pedazos, en función del Mundial de Suráfrica.
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